lunes, 8 de octubre de 2012

EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS ESTÁ COMPROMETIDO: ¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!

Por diversas razones, personales todas, no había escrito más en mi blog, pero el resultado de las elecciones presidenciales me lo exige. Esa diferencia de 10% es sospechosamente precisa, algo pasó. Todas las encuestadoras serias daban como ganador a Capriles. Incluso las exit poll lo daban ganador. Se respiraba triunfo en las colas de votación. Merecemos una explicación seria y real. Ese discurso de aceptación de la derrota, de que en 6 años las cosas van a ser distintas no me la creo. Y para ser honestos, ya no se trata de querer o no querer a nuestro país. Se trata del futuro de nuestros hijos, se trata de nuestro derecho a tener una mejor vida. Si el resultado es real, y después de 14 años, la mitad del país quiere la consolidación de esta dictadura; una dictadura, socialista o no, que quiere parecerse a la cubana, donde la única igualdad que tendremos será la pobreza; donde podremos pensar pero no comunicar ni discernir; donde nos dirán qué y cuánto comer; con medios de comunicación donde veremos y leeremos solo lo que se permita, donde las expropiaciones estarán a la orden del día, en especial en áreas sensibles de la industria manufacturera (alimentos, metalmecánica, y energía), salud, banca y educación; donde la familia no es la célula principal de la sociedad: tus hijos ya no serán tuyos sino de la patria, ¿y qué, o mejor dicho, según palabras de Hugo Chávez, quién es la patria?; donde, la palabra ciudadano, será sustituida por la de camarada, pero sino compartes sus ideales, serás un traidor; migrar se convierte en una opción, y no es miedo ni cobardía, se trata de aprovechar la “libertad de elegir” mientras se pueda. Creo profundamente en Dios, en su benevolencia, y creo en él, bajo la óptica del catolicismo, pero tampoco puedo decir, que dejo esto en sus manos. No debemos caer en eso, hacerlo es admitir aquello de que la religión es el opio de los pueblos. Nos corresponde a nosotros decidir si aceptamos o no este futuro. Está en nuestras manos, por ello debemos exigir a la dirigencia política que apoyamos y seguimos una explicación seria, ¿son reales esas cifras?. Debemos preguntar eso, porque esa explicación será clave para tomar decisiones. En 1998, manifesté a familiares y amigos que Hugo Chávez era muy mala opción, que si ganaba iba a destruir el país. Lamentablemente tuve razón. Y creo, firmemente, que lo que se avecina es peor, las libertades ciudadanas tienen sus horas contadas. No creo que Globovisión permanezca al aire más de 6 meses, y el resto de las televisoras privadas, menos de 1 año, incluyendo a Venevisión. Se radicalizará el proceso. Lo más triste de todo esto, es que esa mitad de la población, descarta que esto pasará. Este bloque está conformado por chavistas y socialistas. Los socialistas son chavistas, pero no todos los chavistas son socialistas. Y estos últimos son mayoría aplastante en ese bloque. Su posición no es ideológica, es sentimental, es religiosa, es de idolatría; muchos de ellos, solo creen que le deben lealtad por que le asignaron una casa de plástico, unos coroticos, y algunos alimentos. Esto los hace irracionales, e incapaces de racionalizar lo que está pasando y lo que pasará, que lo que está en riesgo es la posibilidad de una mejor vida para nuestros hijos. Peor aún aquellos que no votaron. Son 3.787.312 personas que no les importa nada, que creen que gane quien gane será igual, que no son políticos, que si no trabajan no comen. Esa es la mala herencia de la democracia que gobernó el país hasta 1998. Eso era cierto en aquel momento, ahora no. Ellos, son los que más sufrirán, porque son responsables de que Hugo Chávez continúe en el poder. Y esto, porque, como la mayoría de los venezolanos, son personas trabajadoras y emprendedoras, van a sufrir mucho más que los demás. Bajo este escenario, si es cierto que más del 64% de la población - si sumamos los votos de Chávez más la abstención - quiere, consciente de ello o no, que Hugo Chávez continúe en el poder, sin importarle la pérdida de libertades sociales, económicas y políticas, entonces, no podemos hacer nada quienes pensamos distinto. Es por ello que migrar se convierte en una opción. Esta no es una decisión sencilla ni fácil de llevar a cabo, requiere tiempo, dinero, y planificación. Así que, le corresponde a la dirigencia política que seguimos con lealtad, con el único interés de tener una mejor patria, responder a estas inquietudes: ¿qué pasó?, ¿por qué perdimos?, ¡porque perdimos!, ¿qué pasó en Zulia, Carabobo, Miranda, y otros estados donde supuestamente éramos mayoría?, ¿fuimos engañados todo el tiempo o hubo fraude?. Señores, tienen la última palabra. Si hubo fraude y no hacen nada, son peores que Hugo Chávez y su séquito. Si no hubo fraude, expliquen estos resultados, y no es cualquier explicación. Debe ser contundente.