Leí con detenimiento el artículo
que me recomendaste, “Devaluación Estilo Maduro: sin beneficios fiscales y con
costos sociales”, donde eres uno de los colaboradores, y publicado en el sitio
de Prodavinci, a propósito de un comentario jocoso que realicé en Twitter, respecto
a la posición de Steve Hanke, quien afirma que la inflación en Venezuela es la
variación del tipo de cambio paralelo. Por cierto, me tomé para mí tu comentario,
que no me agradó por denigrante, de que Tu como economista deberías tener claro el
factor “pass-through” en la inflación en Venezuela, y eso desató una
ola de comentarios y retuits en la misma onda de tus fieles seguidores. Hasta
hubo uno que, en medio de su excitación, publicó mi foto del perfil. Sin
embargo, pensé, bueno quizá se refería a Hanke, no a mí. Busqué su cuenta de
twitter para preguntarle si lo sabía, pero pensé, ¿y si lo ofendo?, mejor no, y
me lo quedé para mí.
Bueno, al grano, luego de leerlo,
leí como antecedente el artículo ¿Qué esperar de la política cambiaria en 2015?,
donde igualmente eres colaborador y publicado en el sitio de Prodavinci.
Inicialmente, y ubicándome en el
momento de su publicación, como economista, jamás esperé, ni esperaré de este
régimen el anuncio de medidas económicas que implique algún tipo de libertad, y
menos si estimulan la producción privada. Las señales políticas indican que no
lo harán, tal y como se desprende del paquete de leyes fiscalistas y
socialistas de noviembre de ese año. Quien me haya leído sabe que es así. Y no
se trata de “falta de disposición” del régimen, se trata de
"aguante", por ello los paños calientes. Ellos saben que se trata de
una carrera de resistencia, si la presión no surge de los venezolanos, saldrán
triunfantes en la instauración de su sistema colectivista-totalitario. Basta
con leer el Plan de la Patria, y comparar la Constitución Nacional con el
Estado paralelo que rige el país en este momento.
Bajo esta premisa, es erróneo
pensar, en una "expansión del gasto público en año electoral", eso
solo sería posible en democracia. Seguramente la habrá, pero no en una magnitud
importante. La prueba de ello es que no lo han hecho. Lo que sucederá, es que
hacia octubre, repartan comida a los sectores populares, cuya importación en
estos momentos se encuentra en proceso, y cual flautista de Hamelin,
conducirlos a las urnas electorales. Más impensable aun, era suponer la
obligación, por razones económicas de una devaluación. Es sencillo, “el control
de cambios es un arma política”. Así que el populismo lo cambiaron por la
política del “como vaya viniendo vamos viendo”. Ahora, para ser justos, si el
análisis que plantean fuese en un contexto democrático, seguro hubiese sido
acertado.
Listo el antecedente, ahora voy
con el artículo que me recomendaste. El principal problema de este análisis es
que considera que la crisis es económica, cuando en realidad es política, y así
lo reconoces al final del artículo (6. ¿Todos pierden?). Luego, tienes el hecho
de que el factor pass-throgh, en este momento, no ejerce ninguna influencia en
la inflación, la única devaluación que se realizó fue crear SIMADI, pero como
su nombre lo indica, es marginal, o sea, los montos que allí se liquidan no
tienen ningún impacto en la economía. Por supuesto, en principio fue
referencial simplemente por expectativa, y la realidad se encargó de quitarle
esa función.
Por otra parte, más que conservar
su statu quo (así se escribe), los grupos de poder del régimen, saben que su
popularidad está decreciendo, y que la transición al sistema
colectivista-totalitario solo es cuestión de aguante. Por tanto, el escenario
que prevalecía, desde el punto de vista de la política cambiaria era el de
mantener el control de cambios, casi como una fotografía, lo cual no fue considerado
por ustedes. Por cierto, tienen un error en la estimación de las liquidaciones
de divisas para el cierre del año: 78,1% (Cencoex) + 5% (Sicad), + 3% (Simadi)
= 86,1%. Supongo que lo correspondiente al Cencoex está malo y es 92%. Sin
embargo, me llama la atención el gráfico, ya que muestra al BCV liquidando
divisas en el mercado paralelo en todos los años, y en la proyección del 2015,
aunque no muestra el dato, la sección correspondiente al paralelo (verde)
"se parece igualito" al 13,9% faltante. Curioso, ¿El BCV vende US$ en
el mercado paralelo? También se repite Cadivi (azul y gris), cuando debiera ser
Cadivi y Cencoex.
Es claro, que el objetivo del
régimen no es obtener ingresos, si los necesitan, obviamente, pero su objetivo
real es mantener viva la transición a un sistema colectivista-totalitario.
Ellos sabían, y saben las distorsiones que esto iba a originar, al estimular
las negociaciones en el mercado paralelo. El que quiera dólares que los compre en
otro lado. La consecuencia, al dejar indefenso al bolívar quebró su función de
resguardo de valor, y por tanto, la economía está dejando de utilizarlo como
unidad de medida. Para ello, se usa el US$, y entonces viene la consecuencia
más perversa de todas, el tipo de cambio utilizado es el paralelo porque es
imposible acceder a los controlados.
A pesar de las distorsiones que
genera, y la alta inflación que puede suponer, se presenta el problema de su
medición, ya que depende exclusivamente del juego de oferta y demanda, bajo el supuesto
de que se mantenga el statu quo.
Como economista, deberías saber,
que la economía no son solo números, la economía es una ciencia porque se
soporta en teorías, sujetas a un estricto rigor científico. También tienes el
hecho, de que es una ciencia enmarcada en el comportamiento humano, y es aquí
donde cobra especial importancia cualquier evaluación de la economía venezolana
en este momento.
La destrucción de las bases del
capitalismo, objetivo del régimen, el fracaso de las importaciones producto de
la enorme corrupción que se desató, que por cierto, ni siquiera la toman en
cuenta, y la política del "como vaya viniendo vamos viendo", que
ustedes llaman "pañitos calientes", solo pretenden mantener la
transición del sistema capitalista al sistema colectivista-totalitario, eso es
todo.
Y aunque nosotros, la clase
media, somos quienes más sufrimos el problema, salvo Francisco Contreras, nadie
ha considerado el efecto del dólar paralelo en la inflación. Su modelo de
estimación es bien interesante. Te lo recomiendo, es público, está en su blog. Cualquier
pronóstico de inflación que no considere esta variable terminará en fracaso.
Entonces, el factor pass-through,
como mencioné anteriormente, es irrelevante, ¿por qué?, porque es una teoría
basada en decisiones de política cambiaria por la autoridad cambiaria, es
decir, de devaluaciones oficiales en un mercado cambiario controlado o no,
donde los demandantes pueden tener el acceso garantizado, más tarde, o más
temprano. Mientras no haya acceso a las divisas de manera oficial, seguirá
marcando la pauta el paralelo.
El enfoque de las razones del
régimen para mantener el control de cambio sin cambios, es inocente. No se
trata de proteger el poder adquisitivo de la población, es un objetivo político,
unido a la corrupción conocida por todos. Para justificar las consecuencias en
la economía, aplica uno de los principios de la propaganda política de
Goebbels, achacando su responsabilidad a otros, con lo que llaman la guerra
económica, y este tipo de análisis refuerza esa postura. Adicionalmente, el
asunto es que el tipo de cambio al que se desplazan los precios de la canasta
básica familiar es al tipo de cambio paralelo, por ello la diferencia que existe
entre los precios controlados y los precios de mercado de la Canasta
Alimentaria del Cendas, que para el cierre de junio 2015 alcanzó el 605%. Se
toma como referencia un marcador que, dada la situación de inaccesibilidad a la
divisa oficial, depende exclusivamente de la oferta y la demanda, fuera del
control de la autoridad cambiaria, como resultado, los precios de los bienes
transables y no transables, fuera del mercado regulado, se incrementan de
manera sostenida, y exponencial, dada la presión de demanda en ese mercado, y
aquí cabe preguntarse, ¿quiénes tienen la capacidad de manejar grandes
cantidades de bolívares para impulsar el precio del dólar paralelo?
Finalmente, si reconocen que el
control de cambios es una medida política, la corrupción, y el modelo
colectivista-totalitario planteado por Giordani y Chávez (no lo mencionas),
toda consideración hacia él debe hacerse bajo esa premisa, y su efecto en los
precios de mercado de bienes transables y no transables. Como economista,
deberías saber, que todo modelo económico que intente predecir o explicar un
fenómeno económico (no es redundancia), debe sustentarse en la teoría económica
(tampoco es redundancia). Si concluyes que el problema es político, el modelo
de evaluación debe revisarse bajo esa premisa.