miércoles, 27 de agosto de 2014

Chávez, el Encantador de Políticos

La política es un juego complejo, donde la moral y la ética ocupan un lugar de extrema importancia. Chávez demostró ser un maestro en la política, al punto que después de muerto, cual Cid Campeador, sigue ganando batallas. Chávez, logró disfrazar con elecciones su carácter autocrático, y de a poco, instauró las bases de un Estado totalitario de corte comunista. Siempre me pregunté, y aun lo hago, ¿por qué y para qué cambió la Constitución Nacional? ¿Por qué y para qué permitió en ella el Artículo 350? Es realmente curioso, que se jactara de la mejor constitución nacional del mundo. Una constitución que está llena de libertad individual, en lo político, económico y social, si al final su meta era instaurar un Estado comunista. Creo que el único que puede dar una respuesta aproximada a la verdad a esta pregunta, es el Prof. Agustín Blanco Muñoz. Más allá del ególatra, Chávez logró mantener bajo un estado de sumisión a sus partidarios, y con el que no pudo, simplemente lo corrompió. Lo que más llama la atención, es lo que logró con la oposición: la convirtió en “excesivamente” (parafraseando a JV Rangel) democrática. La convirtió en una oposición electorera, dándole así esperanza de que algún día podrán ganar una elección, lo cual, obviamente, no va a suceder. La oposición, solo piensa en elecciones. Esto es lo que muchos llaman co-gobierno. Chávez encontró la manera de hacer que la oposición avalara su proyecto, y ha sido tan efectiva, que Maduro, ha logrado mantenerse en el poder sumiendo al país en la más absoluta miseria. La oposición lo mantiene allí, aun bajo el influjo de Chávez. Un ejemplo claro de ello es Capriles, su hijo bastardo. Estoy consciente de que recibiré insultos de cualquier índole por esto, pero la evidencia es clara. Recuerdo que cuando fue candidato por primera vez, ofreció legalizar las misiones, que está de acuerdo con ellas, cuando sabemos que eso ha sido dinero echado a un saco sin fondo, un despilfarro absoluto y grosero. También es una similitud la utilización en las campañas electorales de la religión como un arma política. Ganó las primarias de manera contundente porque Leopoldo López dimitió a su favor. Y lo apoyó hasta la última elección. Al final lo traicionó, ¿por qué?, porque al igual que Chávez le teme. Es un gran hablador. Declara y tuitea como nadie, pero solo eso. ¡Ah!, y como corolario, su relación con los pobres, igual al difunto, los quiere mucho, pero siempre pobres. Más impresionante aun, es el efecto en Henry Ramos Allup. Nunca simpaticé con el partido Acción Democrática, por razones personales. Mi padre estuvo en prisión e incomunicado en los sesenta, simplemente por tener el apellido Ponce. Pero debo reconocer el papel principal que jugaron en el nacimiento de la democracia. Debo reconocer los sacrificios de Ruiz Pineda, Carnevalli y otros más, quienes fueron vilmente asesinados, de los que fueron exilados, de los que fueron torturados, y de los que en la clandestinidad sufrieron y lucharon por ese ideal. Estamos hablando de un partido guerrero convertido en un partido electorero. Soy franco al decir, que fue, y es muy decepcionante. Más aun, después de escucharlo en el fulano diálogo, fue contundente y aleccionador. Considero que todavía juegan un papel político importante. Esto, y otras cosas, se las escribí directamente a él en twitter, su respuesta fue bloquearme. ¿Cómo un político que promueve el diálogo hace eso?, ¿por qué, en vez de argumentar y defender su posición prefiere bloquearme?, ¿será porque digo la verdad? ¿Y por qué es así? Y esto seguro me llevará a otra andanada de insultos: la clave está en los menos beneficiados, a la pobreza económica. Espero no se tome como una ofensa, provengo de una familia humilde, que a punta de esfuerzo, hemos logrado superarnos. Chávez se creó una imagen que raya en la divinidad a punta de populismo. Imagínense ustedes, existe un movimiento llamado “Clase Media Socialista”, tan absurdo que raya en lo bizarro. En la era democrática, el populismo ha sido una norma, un requisito, y la razón de ello es que todas las alternativas políticas se encuentran ubicadas en el espectro colectivista. Solo Carlos Andrés Pérez intentó salir de ese espectro, y dirigir al país hacia la derecha, al liberalismo, rodeado de uno de los gabinetes económicos mejor preparados de América Latina. Ya saben el costo de ello, para el país y para él, el colectivismo no lo iba a permitir. Chávez utilizó el populismo y sacó el mayor provecho. Al punto, de que mantiene a Maduro en el poder. Pero como todo tiene límites, las encuestas muestran que eso está llegando a su final. La situación económica es insostenible, la inflación, la escasez, y el desempleo conducen al país a un escenario nada halagador, en lo político y social. Si comparan los indicadores macroeconómicos de 1988 contra los actuales, se darán cuenta de que, estos últimos son mucho peores que los actuales. El descontento crece y crece, y la gente está atónita, pensando que esto es una pesadilla, y que se solucionará solo con despertar. ¿Qué pasará cuando el pueblo despierte?, ¿por qué la oposición no aprovecha este momento histórico?, ¿a qué le temen?, ¿será por eso que JV Rangel dice que no hay oposición?, ¿será por eso que Hinterlaces afirma que el único líder en el país es Maduro? Piensen en esto último, Maduro es el único líder porque la oposición, con su inacción permite que se mantenga en el poder, es decir, es la oposición quien lo ha hecho un líder. ¿Y Leopoldo?, estoy seguro que preguntarán. A él lo mantiene en prisión la oposición, es el único, que al parecer no está influenciado por Chávez. ¿Es falso lo que digo?, demuéstrenlo. Ya el problema no es el pueblo chavista, es el chavismo de oposición. Aun, después de muerto, Chávez controla a la oposición, el encantador de políticos, el César Millán de los políticos.