Terminó Marzo, y con él, el plazo que consideré prudente para que
desde la AN, se comenzara a percibir el cambio que todos los venezolanos
deseamos.
¿Qué ha sucedido?, pues, aparte de los shows, discusiones, insultos, y
el bla, bla, bla, nada. En algún momento comenté que, el régimen bloquearía a
la AN con el TSJ, logrando con ello mantener el statu quo. Es así como el
decreto de emergencia económica, legítimamente rechazado por la AN, fue
activado por el TSJ; la Ley de Reforma del Banco Central de Venezuela fue
declarada inscontitucional; y es el mismo destino de la Ley de Amnistía, y
cualquier otra ley que salga de la iniciativa opositora desde la AN. Incluyendo
aquellas de corte populista del chavismo amarillo. Aunque al respecto tengo
dudas, dada la manifiesta conchupancia de estos con el régimen.
El cambio que requiere el país, se debe manifestar en una disminución
de la tensión en la población, más sonrisas, menos agresividad, caras
esperanzadas, pero no se puede medir. Sin embargo, luego de finalizado el
primer trimestre del año, y de actividades de la nueva AN, si podemos hacerlos:
0 %, mientras la crisis social-política-económica, sigue creciendo a un ritmo
demoledor, casi exponencialmente, el régimen se atornilla más en el poder.
La Salida, planteamiento de febrero de 2014 forzado por la cobardía de
Capriles de “cobrar” por su victoria en las elecciones presidenciales de 2013, estando
la sociedad civil dispuesta a actuar, y que condujo a que el chavismo aplastara
a la oposición en las elecciones a gobernadores, surge como el fantasma de las
navidades pasadas, que nos pasea por la crisis que vivimos todos los
venezolanos.
Esa posición omisa e
indiferente de la MUD, los convierte en cómplice de la triste situación que
vivimos. En la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (ENCOVI):
Pobreza y Misiones Sociales Noviembre 2015 elaborada por la Universidad
Católica Andrés Bello, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad
Simón Bolívar muestra claramente, el deterioro del país, en los últimos 2 años.
Según la citada encuesta, en 2013, aproximadamente 10 millones de
personas se encontraban en pobreza de ingresos, equivalente a un 25,2 % de la
población. En 2014, esta cifra asciende a casi 16 millones de personas, es decir,
el 52,6 % de la población. En un año, la pobreza de ingresos se incrementó en
aproximadamente 6 millones de personas (60 %). Asimismo señala que, “en terminos
absolutos 3.538.930 hogares están en situación de pobreza de ingresos”, equivalente
al 48,4 % del total de hogares en el país, y de los cuales, el 48,6 % se encontraba
en pobreza extrema, y el 51,4 % en pobreza.
En 2015, “cerca de 23 millones de venezolanos tienen problemas para
satisfacer sus necesidades desde el ingreso”. Eso significa que el 75,6 % de la
población es pobre, desde el punto de vista de los ingresos. Medido en hogares,
alcanzó el 73 %, de los cuales, el 49,9 % se encuentra en pobreza extrema, y el
23,1 % en pobreza no extrema, destacando que “por primera vez la pobreza
extrema es mayor que la pobreza no extrema. Más de la mitad no tiene
suficientes ingresos para satisfacer las necesidades de alimentación”.
Adicionalmente, tenemos que:
- Los hogares en situación de pobreza aumentaron 53% en un año.
- La pobreza extrema se duplicó.
- Todos los pobres No Extremos del 2014 pasaron a ser pobres extremos.
- La mitad de los No Pobres de 2014 pasó a ser Pobres en 2015.
- Preocupa que el año que viene (2016) la recesión pueda aumentar.
Cabe destacar, que la pobreza estructural (Necesidades Básicas
Insatisfechas – NBI) comenzó a incrementarse, pasando de 21,3 % en 2014 a 29,1
% en 2015, debido “principalmente a un empeoramiento de los servicios a las
viviendas (reducción de 83,6 % a 81,3 % del servicio de agua por acueducto) y
el aumento de las viviendas inapropiadas (ranchos) a 10,33 %”.
Y esto no incluye la escasez de alimentos, medicinas y otros productos
básicos; el deterioro de los servicios de salud; la inseguridad, alta
criminalidad e impunidad, y aunado a ellos, el incremento en los niveles de
agresividad y violencia en la población, los linchamientos están a la orden del
día, y ya se han presentado casos de presunción de inocencia en las victimas de
la justicia por mano propia; la destrucción de la industria manufacturera privada;
la corrupción ilimitada y sin escrúpulos; instituciones públicas en decadencia
permanente, y arrodilladas completamente a la orden del poder ejecutivo; . El
país, cae, cae, y cae, por una escalera que parece infinita, y ni siquiera se
vislumbra un escalón de descanso, que al menos nos permita recuperarnos.
Esta pesada carga que llevamos los ciudadanos, no es compartida, ni
comprendida por la oposición política reunida en la MUD. La otrora clase media,
hoy más “empobrecida” que nunca, no soporta más. La escasez y altos precios, ya
está haciendo mella en la población de menos recursos, a quienes la crisis casi
no los había tocado, gracias a las dádivas y al medio funcionamiento de las
cadenas de distribución pública. Hoy las largas colas, el mal llamado
bachaqueo, la falta de medicinas y de atención médica oportuna, ha comenzado a
afectarlos, y de manera importante.
La oposición política, reunida en la MUD, es tan responsable de la
catástrofe en que nos encontramos sumidos, como el régimen. Me cuesta entender
que hablen de “atajos” cuando se plantean opciones de una pronta salida de
Maduro, y que el único camino es el electoral. Es indignante cuando hablan de salir
del “madurismo”, cuando eso no existe, es el chavismo y su socialismo del Siglo
XXI. ¿Por qué exoneran a Chávez de responsabilidades cuando es el padre de la
criatura? La respuesta es obvia, al menos del lado del chavismo amarillo, que
ejerce un importante poder dentro de la MUD, junto con sus aliados. La legalización
de los desaciertos y locuras estatistas del régimen es la evidencia. No solo la
ley de propiedad de las viviendas de la GMVV, recuerdo que Capriles afirmó que las
misiones deben legalizarse; populismo a su máxima expresión.
Un arma valiosa, y que tienen al menos dos años rechazándola, es la
presunta doble nacionalidad de Maduro. En 2013, Pettkoff, señalado por muchos
como el poder detrás del poder en la MUD, expresó en una entrevista que para él
Maduro es venezolano, y que eso era “intrascendente”; en 2014 Aveledo dijo que
era “irrelevante” ¿Quiere decir que la Constitución Nacional es irrelevante?,
¿dónde está el nacionalismo?, ¿qué intereses habrá con este asunto?, ¿por qué
lo mantienen en el poder?, ¿será que Pettkoff, al final, ve realizándose su sueños
de una Venezuela socialista cuando pertenecía a la guerrilla?, ¿qué mueve a Aveledo
para una afirmación de esa naturaleza?
El cambio es urgente, para ayer, pero eso requiere un cambio en la
sociedad venezolana, recuperar por una parte lo que fuimos antes de 1996, y
entender que, luego de 50 años de izquierdismo, intensificado en los últimos 17
años, es hora de abrir el camino a la economía de mercado, y a una democracia
fundamentada en las libertades individuales; de educar a la población en el
ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. Cuando dejemos de
ser pueblo, y nos convirtamos en ciudadanos, con deberes y derechos, habrá un
verdadero cambio.
Como venezolano, exijo el pleno cumplimiento de la Constitución
Nacional, de parte de todos los actores de la política venezolana. Ya sabemos,
que el régimen no la respetará, nunca lo ha hecho, pero no hay justificación
para la oposición política reunida en la MUD no lo haga. La salida más pronta,
y menos traumática, es investigar y demostrar la doble nacionalidad de maduro,
y llamar a elecciones presidenciales.
El sufrimiento de los venezolanos, la desesperación
y angustia que vivimos, nos conduce a la anarquía. Es necesario forzar el
cambio, y con ello, comenzar la transición a la democracia y la economía de
mercado.