jueves, 13 de agosto de 2015

JOSÉ, EL PROBLEMA ES DE ECONOMÍA POLÍTICA

Estimado José,

He leído tu artículo “El problema es macroeconómico” publicado por Barómetro Político. Me sorprende el enfoque con el que asumes el asunto. El problema no es macroeconómico, es de Economía Política. ¿No es obvio el funcionamiento de un Estado paralelo, basado en la reforma socialista a la Constitución Nacional propuesta por Chávez, y rechazada por la mayoría de los venezolanos?, ¿no es obvio que el proceso de destrucción del estamento industrial privado es intencional?, ¿no es obvio que esa destrucción es uno de los principios básicos de los regímenes totalitarios-colectivistas?, ¿no es obvio que lo hacen utilizando las expropiaciones (confiscaciones), el control (político) de cambio, el control de precios, la inamovilidad laboral perpetua?, ¿no es obvia la condición natural de estos regímenes, donde el Estado, el gobierno y el partido son uno?, ¿qué tiene que pasar para entender esto?
La escasez, es cada vez mayor, lo que recrudece el bachaqueo, el dólar paralelo luce indetenible ante, no el control de cambios, más bien se trata de la prohibición al BCV de vender divisas a empresas privadas y personas naturales, y cada vez, serán más los bienes cuyos precios serán fijados utilizándolo como referencia, la baja en los precios del petróleo que hacen imposible mantener el gasto público, la corrupción, y en consecuencia la baja de las reservas internacionales a niveles muy peligrosos. Es así como la interacción entre la escasez-bachaqueo, la variación del dólar paralelo-valor referencial, y la disminución de los precios del petróleo-reservas internacionales, impacta terriblemente en la inflación. La estimación de la inflación, si se mantiene el statu quo, y por tanto, se agravan las variables indicadas anteriormente, puede superar, con falicidad el 300%.
La urgencia alimentaria, casi nos coloca como economía de guerra, así como afirmó una vez Uslar Pietri: "repartirán sopa en las esquinas". No se puede esperar por una ley que comenzaría a discutirse luego de que asuma la nueva Asamblea Nacional, o sea, en 2016, y bajo el supuesto de que habrá elecciones y sean ganadas. ¿Discutir y aprobar esa Ley garantiza su entrada en vigencia?, ¿y si el presidente no la firma y la envía al TSJ para su revisión, entrará en vigencia?. Ese no es el camino. El camino es restaurar la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.

lunes, 3 de agosto de 2015

OLIVEROS VS HANKE: EL PASS-THROUGH Y YO


Leí con detenimiento el artículo que me recomendaste, “Devaluación Estilo Maduro: sin beneficios fiscales y con costos sociales”, donde eres uno de los colaboradores, y publicado en el sitio de Prodavinci, a propósito de un comentario jocoso que realicé en Twitter, respecto a la posición de Steve Hanke, quien afirma que la inflación en Venezuela es la variación del tipo de cambio paralelo. Por cierto, me tomé para mí tu comentario, que no me agradó por denigrante, de que Tu como economista deberías tener claro el factor “pass-through” en la inflación en Venezuela, y eso desató una ola de comentarios y retuits en la misma onda de tus fieles seguidores. Hasta hubo uno que, en medio de su excitación, publicó mi foto del perfil. Sin embargo, pensé, bueno quizá se refería a Hanke, no a mí. Busqué su cuenta de twitter para preguntarle si lo sabía, pero pensé, ¿y si lo ofendo?, mejor no, y me lo quedé para mí.

Bueno, al grano, luego de leerlo, leí como antecedente el artículo ¿Qué esperar de la política cambiaria en 2015?, donde igualmente eres colaborador y publicado en el sitio de Prodavinci.

Inicialmente, y ubicándome en el momento de su publicación, como economista, jamás esperé, ni esperaré de este régimen el anuncio de medidas económicas que implique algún tipo de libertad, y menos si estimulan la producción privada. Las señales políticas indican que no lo harán, tal y como se desprende del paquete de leyes fiscalistas y socialistas de noviembre de ese año. Quien me haya leído sabe que es así. Y no se trata de “falta de disposición” del régimen, se trata de "aguante", por ello los paños calientes. Ellos saben que se trata de una carrera de resistencia, si la presión no surge de los venezolanos, saldrán triunfantes en la instauración de su sistema colectivista-totalitario. Basta con leer el Plan de la Patria, y comparar la Constitución Nacional con el Estado paralelo que rige el país en este momento.

Bajo esta premisa, es erróneo pensar, en una "expansión del gasto público en año electoral", eso solo sería posible en democracia. Seguramente la habrá, pero no en una magnitud importante. La prueba de ello es que no lo han hecho. Lo que sucederá, es que hacia octubre, repartan comida a los sectores populares, cuya importación en estos momentos se encuentra en proceso, y cual flautista de Hamelin, conducirlos a las urnas electorales. Más impensable aun, era suponer la obligación, por razones económicas de una devaluación. Es sencillo, “el control de cambios es un arma política”. Así que el populismo lo cambiaron por la política del “como vaya viniendo vamos viendo”. Ahora, para ser justos, si el análisis que plantean fuese en un contexto democrático, seguro hubiese sido acertado.

Listo el antecedente, ahora voy con el artículo que me recomendaste. El principal problema de este análisis es que considera que la crisis es económica, cuando en realidad es política, y así lo reconoces al final del artículo (6. ¿Todos pierden?). Luego, tienes el hecho de que el factor pass-throgh, en este momento, no ejerce ninguna influencia en la inflación, la única devaluación que se realizó fue crear SIMADI, pero como su nombre lo indica, es marginal, o sea, los montos que allí se liquidan no tienen ningún impacto en la economía. Por supuesto, en principio fue referencial simplemente por expectativa, y la realidad se encargó de quitarle esa función.

Por otra parte, más que conservar su statu quo (así se escribe), los grupos de poder del régimen, saben que su popularidad está decreciendo, y que la transición al sistema colectivista-totalitario solo es cuestión de aguante. Por tanto, el escenario que prevalecía, desde el punto de vista de la política cambiaria era el de mantener el control de cambios, casi como una fotografía, lo cual no fue considerado por ustedes. Por cierto, tienen un error en la estimación de las liquidaciones de divisas para el cierre del año: 78,1% (Cencoex) + 5% (Sicad), + 3% (Simadi) = 86,1%. Supongo que lo correspondiente al Cencoex está malo y es 92%. Sin embargo, me llama la atención el gráfico, ya que muestra al BCV liquidando divisas en el mercado paralelo en todos los años, y en la proyección del 2015, aunque no muestra el dato, la sección correspondiente al paralelo (verde) "se parece igualito" al 13,9% faltante. Curioso, ¿El BCV vende US$ en el mercado paralelo? También se repite Cadivi (azul y gris), cuando debiera ser Cadivi y Cencoex.




Es claro, que el objetivo del régimen no es obtener ingresos, si los necesitan, obviamente, pero su objetivo real es mantener viva la transición a un sistema colectivista-totalitario. Ellos sabían, y saben las distorsiones que esto iba a originar, al estimular las negociaciones en el mercado paralelo. El que quiera dólares que los compre en otro lado. La consecuencia, al dejar indefenso al bolívar quebró su función de resguardo de valor, y por tanto, la economía está dejando de utilizarlo como unidad de medida. Para ello, se usa el US$, y entonces viene la consecuencia más perversa de todas, el tipo de cambio utilizado es el paralelo porque es imposible acceder a los controlados.

A pesar de las distorsiones que genera, y la alta inflación que puede suponer, se presenta el problema de su medición, ya que depende exclusivamente del juego de oferta y demanda, bajo el supuesto de que se mantenga el statu quo.

Como economista, deberías saber, que la economía no son solo números, la economía es una ciencia porque se soporta en teorías, sujetas a un estricto rigor científico. También tienes el hecho, de que es una ciencia enmarcada en el comportamiento humano, y es aquí donde cobra especial importancia cualquier evaluación de la economía venezolana en este momento.

La destrucción de las bases del capitalismo, objetivo del régimen, el fracaso de las importaciones producto de la enorme corrupción que se desató, que por cierto, ni siquiera la toman en cuenta, y la política del "como vaya viniendo vamos viendo", que ustedes llaman "pañitos calientes", solo pretenden mantener la transición del sistema capitalista al sistema colectivista-totalitario, eso es todo.

Y aunque nosotros, la clase media, somos quienes más sufrimos el problema, salvo Francisco Contreras, nadie ha considerado el efecto del dólar paralelo en la inflación. Su modelo de estimación es bien interesante. Te lo recomiendo, es público, está en su blog. Cualquier pronóstico de inflación que no considere esta variable terminará en fracaso.

Entonces, el factor pass-through, como mencioné anteriormente, es irrelevante, ¿por qué?, porque es una teoría basada en decisiones de política cambiaria por la autoridad cambiaria, es decir, de devaluaciones oficiales en un mercado cambiario controlado o no, donde los demandantes pueden tener el acceso garantizado, más tarde, o más temprano. Mientras no haya acceso a las divisas de manera oficial, seguirá marcando la pauta el paralelo.

El enfoque de las razones del régimen para mantener el control de cambio sin cambios, es inocente. No se trata de proteger el poder adquisitivo de la población, es un objetivo político, unido a la corrupción conocida por todos. Para justificar las consecuencias en la economía, aplica uno de los principios de la propaganda política de Goebbels, achacando su responsabilidad a otros, con lo que llaman la guerra económica, y este tipo de análisis refuerza esa postura. Adicionalmente, el asunto es que el tipo de cambio al que se desplazan los precios de la canasta básica familiar es al tipo de cambio paralelo, por ello la diferencia que existe entre los precios controlados y los precios de mercado de la Canasta Alimentaria del Cendas, que para el cierre de junio 2015 alcanzó el 605%. Se toma como referencia un marcador que, dada la situación de inaccesibilidad a la divisa oficial, depende exclusivamente de la oferta y la demanda, fuera del control de la autoridad cambiaria, como resultado, los precios de los bienes transables y no transables, fuera del mercado regulado, se incrementan de manera sostenida, y exponencial, dada la presión de demanda en ese mercado, y aquí cabe preguntarse, ¿quiénes tienen la capacidad de manejar grandes cantidades de bolívares para impulsar el precio del dólar paralelo?

Finalmente, si reconocen que el control de cambios es una medida política, la corrupción, y el modelo colectivista-totalitario planteado por Giordani y Chávez (no lo mencionas), toda consideración hacia él debe hacerse bajo esa premisa, y su efecto en los precios de mercado de bienes transables y no transables. Como economista, deberías saber, que todo modelo económico que intente predecir o explicar un fenómeno económico (no es redundancia), debe sustentarse en la teoría económica (tampoco es redundancia). Si concluyes que el problema es político, el modelo de evaluación debe revisarse bajo esa premisa.