jueves, 29 de enero de 2015

2015: Y SE PRESENTÓ LA CRISIS POLÍTICA

El chavismo, paulatinamente, viene instaurando un régimen totalitario de corte comunista. Las violaciones a la Constitución nacional han sido constantes, y en algunos casos las han “legalizado”. Han utilizado constantemente los principios de la propaganda política de Goebbels. La efectividad de los mismos es impresionante. Tenemos el país sumido en la peor crisis socio-económica en toda la historia patria, con visos de empeorar. Sin embargo, para la mayoría del país es normal. Hacer colas de horas y días para comprar alimentos, medicinas y pañales es normal. La gente muere en los hospitales por la inexistencia de medicinas, pero eso es normal. ¿Dónde y cómo vivimos en los últimos 60 años, que esto es normal? ¿Qué nos pasó que pasamos de ser un pueblo que buscó la libertad por años, y luego de lograrla, la entregamos en bandeja de plata a un régimen totalitario? ¿Cómo un caudillo logró someter y dominar a la población hasta llevarla a situaciones de humillación personal y colectiva, sin ninguna resistencia, al punto de mantener en el poder a un completo inepto? ¿Cómo ese caudillo, logró someter y dominar a los partidos políticos de oposición, a sus cúpulas, y por tanto a sus seguidores, haciéndoles creer que sí vivimos en democracia y que algún día ganarán una elección? ¿Cómo ese caudillo, logró que los partidos políticos de oposición crean que después del Artículo 349 de la Constitución Nacional siga el Artículo 351? El caudillo sometió y dominó ampliamente a la mayoría del país. La crisis socio-económica, que inevitablemente empeorará, comenzó a convertirse también en política en 2014, al punto de poner en jaque al régimen. No obstante, lograron sortear el temporal gracias a la Mesa de la Unidad Democrática – MUD – y su llamado a “diálogo”. Con ello, lograron deslindarse de las protestas, sometidos y dominados aun por el caudillo, y desahogarse en Miraflores, terapia pues. ¿Dónde se ha visto, que quienes no forman parte de una protesta ante un régimen llamen a diálogo? Por otra parte, ¿no debería ser el régimen el que llame a diálogo para aplacar la situación? 2015 se inicia con una tensa calma, luego de unas nada festivas vacaciones decembrinas. Todos en espera los anuncios sobre medidas económicas que se esperan desde hace meses. La mayoría, sometida y dominada, limita dichas medidas al anuncio de una mega-devaluación y el aumento de la gasolina. Como si eso resolverá el problema económico. Llegado el momento, se anunciaron, pero no se anunciaron las medidas, es decir, solo se hizo mención de ellas ¿Cuándo se anunciarán los detalles?, pues, dado la solicitud de Maduro a Dios, supongo que estará esperando la señal, o quizás que nuevamente el pajarito le hable y ordene el procedimiento a seguir. Lo cierto, es que ya el aparato comunicacional del régimen comenzó a funcionar para convencer al pueblo del aumento de la gasolina, y que no reaccione como lo hizo en 1989. Curiosamente lo hace exaltando los beneficios económicos sobre los beneficios sociales, contradiciendo los principios socialistas establecidos en el plan de la patria. La gravedad de la escasez, sacó del sometimiento y la dominación caudillista a Capriles, quien sorprendió a todos anunciando que, ahora sí, era el momento de protestar. El régimen reaccionó, el ganado se está saliendo del redil, hay que reforzar las cercas. Capriles regresó al redil, y Henry Falcón salió rápidamente a cumplir con su rol de agente ¿encubierto? en la MUD llamando a la calma y a evitar las protestas. Pero los estudiantes, inmunes al sometimiento y la dominación caudillista volvieron a las calles en distintas ciudades del país. Las ovejas están nerviosas, la oveja que las lidera las ha tranquilizado, pero el refuerzo a las cercas no es suficiente. El león que espera liderarlas está al acecho. La crisis tomó carácter político, y el régimen comenzó a tomar previsiones. La resolución Nº 008610 del despacho del ministro del poder militar para la defensa, autoriza el uso de armas de fuego por parte de las Fuerzas Armadas en manifestaciones, en flagrante violación del Artículo 68 de la Constitución Nacional que prohíbe su uso, y del Artículo 329 que faculta solo a la Guardia Nacional, la conducción de las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno del país, extendiéndola a toda la fuerza armada. En todo momento, la resolución se refiere a la fuerza armada nacional bolivariana como ejecutor de dichas funciones. Es sumamente peligroso incorporar en estas labores al ejército, la armada y la aviación, que unido al uso de armas de fuego, lo empeora. También, convierte a la fuerza armada en juez constitucional, cuando discrecionalmente la faculta para decidir en qué momento, otros derechos están por encima del derecho a la protesta, y que su deber es proteger a quienes no lo hacen. ¿Será que esto es una autorización para la actuación de los colectivos armados? El régimen ha instaurado un Estado paralelo, en lo económico y social, distinto al que se describe en la Constitución Nacional. El dominio político, comenzó por silenciar a los medios de comunicación. La impunidad con la que actuaron durante las protestas de 2014, y la indiferencia de los partidos políticos de oposición, los fortalece. Su reconocimiento a la existencia de presos políticos, así como las torturas a que son sometidos, y los asesinatos sin culpables, son una prueba de ello. No es una locura la declaración de Eduardo Samán respecto a la solución para la escasez: “una medida que se debería tomar inmediatamente es reducir a la mitad el horario de la administración pública y sacarlos a la agricultura. Suspender las clases, total o parcial, y sacar la gente a la producción. Cultivar las tierras que tengamos disponibles, sean de quien sean". La esclavitud, disfrazada ante el mundo de labor social, es una característica de los regímenes totalitarios comunistas. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de esta resolución?, ¿cómo actuará la MUD al respecto? Lo vengo advirtiendo, se consolida el régimen, bajo la mirada impávida de los partidos políticos de oposición. Espero que las reacciones de estos vayan más allá de las redes sociales, y dejen a un lado la complacencia con el régimen. El mundo ya está suficientemente informado de lo pasa aquí, es hora de actuar.

miércoles, 21 de enero de 2015

PAÍS RESIGNADO, PAÍS ENTREGADO

Ayer observando la cola en un supermercado, pude constatar la conformidad de la gente con la misma. Estaban hablando, riendo, compartiendo. No vi ni una cara de angustia. Si noté la cara de felicidad de las personas que salían con 2 kilos de leche entera. Todo normal, ya es normal. Eso mismo he notado en colas de otros supermercados. Ya aceptamos las colas, aceptamos el racionamiento. También aceptamos la arbitrariedad de un Estado represor. Les recuerdo que desde la misma oposición se responsabilizó a Leopoldo López por las muertes ocurridas en las protestas que se iniciaron en febrero de 2014. Aceptamos e internalizamos la inseguridad, y la carencia de medicinas. La conformidad se convirtió en resignación. Este país se resignó a ser gobernado de esta manera. Este país da por aceptado el régimen comunista que se pretende instaurar, y que definitivamente, lo hará. Quizá esto se explica porque nos acostumbramos a vivir el día a día, sin pensar en el futuro. Solo la resignación de un país puede mantener en el poder a un inepto como Nicolás Maduro. Y éste es la punta del iceberg, es solo una pieza más en un tablero de ajedrez donde todas las piezas son de un mismo color. Los partidos políticos no escapan a esta resignación. De hecho, ellos son los peores. Y han inyectado a sus seguidores de altas dosis de resignación, y al resto del país. Un especialista en esto es Henrique Capriles, que ahora sí llama a la protesta. Pero el mal está hecho, nadie le parará bolas, y anticipo que la marcha convocada para el sábado 24 será un fracaso. Aun no puedo digerir, cómo es que creen que ganarán una elección. Es un absurdo que amerita de un examen psiquiátrico, o quizá se trata de simple estupidez. Venezuela es un país resignado y entregado. Que se conforma con la protesta virtual, y cuando esta se prohíba, simplemente se aceptará. Solo los estudiantes y el pueblo tachirense escapan de esta realidad, o mejor dicho, del espejismo en que se encuentra atrapado el país, y que está condenado a vivir bajo la tutela implacable de un régimen totalitario-comunista. El país se encuentra a la expectativa de los anuncios que hará Nicolás hoy, sin darse cuenta que ya hizo los anuncios: profundizar la implantación del socialismo y dar la estocada final a la empresa privada. Desde hace más de seis meses se espera por estos anuncios, sin embargo, por alguna razón, no se han anunciado las medidas económicas que todos conocemos dictarán: mega-devaluación y aumento de la gasolina. A estas alturas, no creo que no se hayan tomado estas decisiones por miedo a que el pueblo se levante, cuando todo indica que no lo hará. Debe haber otras razones. Como nación no tenemos futuro, lo más triste es que estamos condenando a las próximas generaciones, a nuestros hijos. El sacrificio de los estudiantes, detenidos, heridos o muertos, será en vano. La resignación en la que estamos sumidos, puso en las manos del régimen, las armas para reprimir de la manera más brutal a esos muchachos. Los únicos que piensan en el futuro, su futuro y el de sus hijos. Ya se ve la luz al final del túnel, son las luces que alumbran una prisión para 30.000.000 de personas. Solo falta, cruzar el túnel, y quizá cuando intentemos devolvernos, no habrá oportunidad, porque esa enorme jaula a la que entramos estará cerrada.

viernes, 16 de enero de 2015

RÉGIMEN PROCRASTINADOR Y MITÓMANO

"He conseguido los recursos necesarios para que el país mantenga su ritmo de inversiones, de importación, la estabilidad económica". Esta es la última declaración pública de Nicolás, desde Rusia, país que visitó dos veces en el marco de la gira improvisada, que lo llevó a violar la Constitución al no presentar su memoria y cuenta en el periodo establecido, y que sus familiares directos aprovecharon para vacacionar. Según los entendidos, esta gira nos costó US$ 1.300.000. Una diferencia entre Chávez y Maduro, es que éste último ha sido un Presidente procrastinador, producto del miedo a tomar las decisiones. En dos años que tiene en el poder, no ha tomado las decisiones que debería, buenas o malas, ha preferido dejarlo para mañana. Infiero que esto también es consecuencia de encontrarse entre dos aguas, o tres, o cuatro; además de su manifiesta poca formación en materia política y económica. Supongo que Nicolás tiene algo de responsable, aunque sea un poquito, pero al convertirse en un procrastinador, inmediatamente se convierte en un irresponsable. Otro aspecto que refuerza esta conducta ante las obligaciones que le corresponde, es el estilo de mando que domina los regímenes totalitarios. El gabinete de Chávez planteaba, pero solo Chávez decidía. Es así como ellos se sentaban a esperar a que éste decidiera, mientras, no hacían nada. El régimen ha rotado con enroques a los altos funcionario, son pocas las caras nuevas, y en 16 años se acostumbraron a esto, la doctrina militar. Yo mando tú obedeces. Nos guste o no, Chávez mantuvo un liderazgo fuerte entre sus seguidores, e incluso, logró controlar a muchos políticos de oposición, en cambio, Maduro carece de liderazgo. Recordemos que fue el dedo de Chávez quien lo colocó en la Presidencia de la República. Por eso, parte de la estrategia comunicacional ha sido dirigida a hacernos creer que si lo tiene, como lo manifiesta en sus encuestas Oscar Schemel de Hinterlaces. Una consecuencia directa de la procrastinación es la mentira. Se hace necesaria para justificar la irresponsabilidad e incompetencia. Se hace tan común, que se termina en la mitomanía. El régimen, a lo largo de 16 años ha sido persistentemente mentiroso. Ocultan, justifican, omiten, mienten. Pero Nicolás, se ha convertido en un mitómano. Ya sabemos la enorme cantidad de tonterías que ha dicho, y seguirá diciendo. Desde hablar con pajaritos, hasta la multiplicación de los penes. Lo jocoso de sus frases y comentarios, además de la vergüenza, nos hace reír, pero mentir descaradamente es otra cosa. Es tanto el descaro, que él se cree lo que dice, y eso lo lleva a pensar que quien lo escuche le creerá. Propio del mitómano. Desde que salió de gira, ha mentido, incluso hay contradicción en muchas de sus mentiras. La última, que cito arriba, viene cargada de engaño, con la ayuda de los medios de comunicación que el régimen controla, como El Universal, quien informa: “Maduro: He conseguido los recursos necesarios para el país”. Cualquiera que lee esto dirá: ¡nos salvamos! Son muchos que solo leen los titulares, esos lo creerán. Pero quienes leemos completo podemos identificar la mentira. Las primeras líneas si reflejan lo que dijo: "He conseguido los recursos necesarios para que el país mantenga su ritmo de inversiones, de importación, la estabilidad económica". Esta es la mentira de Nicolás, el titular es la ayuda de El Universal. Basta leer las siguientes líneas para darse cuenta de que no consiguió el dinero que necesita para correr la arruga, para alargar la llegada del colapso inminente: "Hemos acordado ampliar la inversión y la participación de Rusia en empresas mixtas en la Faja Petrolífera del Orinoco y en otros campos. Hemos decidido ampliar la inversión accionaria y la inversión en producción petrolera”. Nicolás viene con proyectos, con papel, no viene con dinero. Es decir, la gira fue un fracaso, los únicos beneficiados fueron sus familiares que aun disfrutan de unas vacaciones inalcanzables para cualquier mortal. La vida castiga al procrastinador, más aun cuando se convierte en mitómano. La factura está hecha, solo que Nicolás sigue negado a verla.

martes, 13 de enero de 2015

ANÁLISIS ECONÓMICO DE LA LEY ANTIMONOPOLIO

En la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6151, la Presidencia de la República, emitió el Decreto Nº 1.415 con Rango, Valor y Fuerza de Ley Antimonopolio, la cual sustituye a la Ley para Proteger y Promover el Ejercicio de la Libre Competencia, publicada en Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 34.880 de fecha 13 de enero de 1992, en el marco de la implantación del sistema socio-económico colectivista planteado en el Plan de la Patria. Cambiar el nombre de una Ley que promueve y protege la libre competencia a una contra los monopolios, implica la intervención del Estado en la competencia, con lo que la misma deja de ser “libre”. Los conceptos económicos manejados en la Ley Antimonopolios lo confirman. Para garantizar la libre competencia, el Estado puede establecer regulaciones y prohibiciones, con el fin de garantizar su libre desenvolvimiento. No obstante, cuando el Estado “interviene” en el mercado, es decir, se convierte en un actor, no permite su libre desenvolvimiento, haciéndolo ineficiente. Su intervención solo traba el desarrollo y avance tecnológico, el empleo y la política salarial, las inversiones, y otros factores que motorizan a las empresas, y en consecuencia, al país. El objeto de la Ley para Proteger y Promover el Ejercicio de la Libre Competencia era: promover y proteger el ejercicio de la libre competencia y la eficiencia en beneficio de los productores y consumidores y prohibir las conductas y prácticas monopólicas y oligopólicas y demás medios que puedan impedir, restringir, falsear o limitar el goce de la libertad económica (Artículo 1). Mientras que la Ley Antimonopolio tiene por objeto promover, proteger y regular el ejercicio de la competencia económica justa, con el fin de garantizar la democratización de la actividad económica productiva con igualdad social, que fortalezca la soberanía nacional y propicie el desarrollo endógeno, sostenible y sustentable, orientado a la satisfacción de las necesidades sociales y a la construcción de una sociedad justa, libre solidaria y corresponsable, mediante la prohibición y sanción de conductas y prácticas monopólicas, oligopólicas, abuso de posición de dominio, demandas concertadas, concentraciones económicas y cualquier otra práctica económica anticompetitiva o fraudulenta (Artículo 1º). Se observa que en vez de promover, proteger y regular la libre competencia, se elimina la palabra libre y se incorpora la palabra justa. El concepto de competencia económica justa, implica una intervención gubernamental en el proceso, propio de las economías planificadas, con lo que deja de ser competencia. Más aún, si los precios están sometidos a un estricto control. Es claro que, en el proceso de fijación de precios, juega un papel muy importante el costo de producir los bienes y servicios, así como otros factores relevantes, pero es necesario tener presente que en libre competencia, el precio es una variable determinada por las fluctuaciones de la oferta y la demanda. El control de precios sobre bienes y servicios convierte esta variable en una constante, impidiendo el fortalecimiento y libre desenvolvimiento del mercado. Cuando se establece como principio de competencia entre oferentes la democratización económica, lo que realmente se pretende, es regular el consumo de bienes y servicios, y eliminar toda diferenciación entre ellos. Regular el mercado por el lado de la oferta, estableciendo como criterio la igualdad social, no beneficia a los consumidores, por el contrario los perjudica. El principio de igualdad social en un mercado, significa que todos tenemos las mismas necesidades, lo cual en principio puede ser cierto, pero el error de esta premisa es que iguala el grado de intensidad de esas necesidades, y supone que produce el mismo nivel de satisfacción en cada uno de nosotros. Eso es una falacia colectivista. Las necesidades individuales, de cada persona son exactamente eso, individuales. Todo aquel, incluyendo al gobierno, que pretenda establecer el qué, cómo, cuándo, dónde y por qué adquirir bienes y servicios, tendrá que hacerlo mediante la coerción por el lado de la oferta. Controlar la demanda es imposible, ni siquiera mediante el adoctrinamiento. Hacerlo causaría un enorme sufrimiento a las personas, y por tanto, tendría un costo político sumamente elevado. Un ejemplo de ello son los productos que comercializa la empresa estatal de alimentos Mercal. Son muchos los consumidores que prefieren hacer sus compras en supermercados del sector privado, a pesar de que pudieran ofrecen mayores precios. La igualdad social es un tema político y jurídico, no económico; y se logra sólo con establecer que todos somos iguales ante la Ley. En libre competencia, la igualdad está implícita, forma parte de ella. Vivimos un mundo globalizado. Establecer como principio económico el desarrollo endógeno es nadar contra la corriente. Pensar en el desarrollo como endógeno es limitar el crecimiento de las empresas y las personas, por tanto, se pondría un techo en el crecimiento económico del país con todo lo que ello conlleva. Ya mencioné que solo bajo coerción del lado de la oferta (empresas) podrá imponerse un control del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué adquirir bienes y servicios. Difícilmente encontraremos empresarios dispuestos a invertir bajo estas condiciones, y tampoco lograremos un desarrollo sostenible y sustentable. Si además de las condiciones de esta Ley consideramos las condiciones que establecen otras Leyes vinculadas, el resultado será el cierre de puertas de más empresas, su expropiación y estatización. La libre competencia está orientada a la satisfacción de las necesidades de demandantes y oferentes. Ese es su único fin. Es por ello, que establecer los principios de necesidades sociales y sociedad justa, ¿libre?, solidaria y corresponsable, no es más que un principio colectivista que pretende, como dije anteriormente, controlar el qué, cómo, cuándo, dónde y por qué adquirir bienes y servicios, así como su producción. Escribo libre encerrado en signos de interrogación porque es absurdo limitar y restringir nuestra capacidad de decisión y decir que somos libres. El cambio de libre competencia a competencia económica en los términos planteados en la Ley Antimonopolio, no logrará nada positivo para el país. Por el contrario, seremos menos competitivos, como lo demuestra el Foro Económico Mundial en su informe The Global Competitiveness Report 2014–2015, donde ocupamos el puesto 131 de 144 países. El objetivo final de un oferente que participa en un mercado es la obtención de beneficios económicos, por ello, la Ley para Proteger y Promover el Ejercicio de la Libre Competencia define como actividad económica a toda manifestación de producción o comercialización de bienes y de prestación de servicios dirigida a la obtención de beneficios económicos (Artículo 3, párrafo 2). La concepción colectivista de lo que es un mercado, se evidencia cuando la Ley Antimonopolio la define como toda manifestación de producción, distribución o comercialización de bienes y de prestación de servicios, dirigida a la satisfacción de las necesidades humanas, a fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad (Artículo 3º, Ordinal b). Toda persona que realiza una actividad económica como oferente, lo hace con la finalidad de obtener beneficios económicos, no para la satisfacción de las necesidades humanas. El estímulo del beneficio económico conlleva ofrecer bienes y servicios que satisfacen una necesidad, sea cual sea, por supuesto dentro del marco legal vigente. El beneficio económico como fin del oferente, es una necesidad humana de carácter individual no colectiva. Establecer que un oferente para realizar una actividad económica, debe hacerlo con el fin de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad, es una falacia colectivista que conduce a la estatización de empresas privadas. Ningún inversionista estará dispuesto a invertir su capital en una empresa cuyo fin no sea obtener beneficios económicos. El Estado cuenta con las leyes impositivas para llevar parte de estos beneficios a toda la sociedad, invirtiéndolos en educación, salud y seguridad para todos. La conformación y características de un mercado, depende de muchos factores. El factor principal es la existencia de la necesidad de bienes o servicios, es decir, una demanda de los mismos. La cantidad de oferentes dependerá, entre otros factores, del tamaño de esa demanda. En libre competencia, los oferentes y demandantes son libres de permanecer en el mercado. Al respecto la Ley para Proteger y Promover el Ejercicio de la Libre Competencia es cónsona con este planteamiento cuando plantea que la libre competencia es la actividad en la cual existan las condiciones para que cualquier sujeto económico, sea oferente o demandante, tenga completa libertad de entrar o salir del mercado, y quienes están dentro de él, no tengan posibilidad, tanto individualmente como en colusión con otros, de imponer alguna condición en las relaciones de intercambio (Artículo 3, Párrafo 3). La Ley Antimonopolio, redefine este concepto según la visión colectivista de mercado, al considerar a la competencia económica como la actividad que permite a los sujetos regulados en este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley en su condición de sujetos económicos, acceder, actuar y participar en el mercado, como oferentes o demandantes, sobre la base de los principios de complementariedad, intercambio justo y solidaridad; y que quienes estén dentro de él, no tengan la posibilidad de imponer condición alguna en las relaciones de intercambio, que desmejoren las posibilidades de actuación de los otros sujetos económicos (Artículo 3º, Ordinal c). Es claro entonces, que la libertad económica, permite la posibilidad de que un oferente o demandante tenga completa libertad de entrar o salir del mercado. Esto es propio de la libre competencia. Eliminar la posibilidad a un oferente de salir de un mercado, desestimula la inversión, dado que un oferente, a su vez, es demandante. Por ello, deja de ser libre competencia, y se convierte simplemente en una competencia económica que en realidad no existe. Es aquí donde la intervención del Estado se hace presente. Si un oferente sale de un mercado, corre el riesgo de que sus activos sean expropiados. Una característica de la libre competencia es la complementariedad, un mercado nace, cuando existe la necesidad de un bien o servicio. Una empresa dedicada a la producción de electrodomésticos, jamás se dedicaría a producir calefactores en Venezuela, puesto que prácticamente no existe esa necesidad, por el contrario, se dedicaría a producir aires acondicionados. En un mercado, oferentes y demandantes se complementan. Es claro, que en la libre competencia, el gobierno debe intervenir para evitar abusos por parte de demandantes y oferentes, pero no tanto como para hacerse un actor más en el mercado. No obstante, establecer como premisas el intercambio justo y la solidaridad implica que además de oferentes y demandantes, tendremos al Estado como actor, presentándose como un juez (planificador) que decide sobre el grado satisfacción de la necesidad de adquirir bienes y servicios que tenemos los demandantes, mediante la regulación de la oferta. Es claro para mí, que el gobierno nacional pretende instaurar un régimen totalitario-colectivista. El artículo 236, Numeral 18, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela debe formular el Plan Nacional de Desarrollo y dirigir su ejecución previa aprobación de la Asamblea Nacional (Artículo 187, Numeral 8, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). Es así, como el gobierno nacional lo intitula Plan de la Patria, Proyecto Nacional Simón Bolívar, Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación, 2013-2019. Alineada con los principios socialistas, que se observan en el citado Plan, en la Ley Antimonopolio se excluye como sujetos de aplicación de la misma a las organizaciones de base del poder popular regidas por la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, y a las empresas públicas o mixtas de carácter estratégico (Artículo 3º, Numerales 1 y 2 respectivamente). Excluir a los productores comunales, atenta de manera directa contra los pequeños y medianos productores privados, así como aquellas personas que ejerzan una actividad económica informal con el objetivo de obtener beneficios económicos. Es claro, que pondrá a competir a estos últimos contra el Estado. Mientras que, excluir empresas públicas o mixtas de carácter estratégico, coloca en desventaja a los privados que participan y pudieran participar en esos mercados. En conclusión, la Ley Antimonopolio, consolida el objetivo del gobierno nacional de instaurar un régimen totalitario-colectivista, violando el derecho de libertad económica, manifiesto en la vulneración del principio de libertad económica de entrar y salir de un mercado de bienes y servicios, y mostrando abuso de poder, cuando establece violaciones a normas distintas a ella como un acto de competencia desleal. La Ley es punitiva, y de carácter leonino al excluir a las organizaciones regidas por la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal y a las empresas públicas o mixtas de carácter estratégico. Si a esto sumamos el no reconocer como objeto de una empresa privada la obtención de beneficios, y sustituirlo por la satisfacción de las necesidades humanas, implica solo una cosa: la destrucción de la empresa privada.

viernes, 9 de enero de 2015

MI PROPUESTA ANTE LA CRISIS – COMITÉS DE LA RESISTENCIA

La situación política-económica-social del país, y la posición ante ella de los líderes de los principales partidos políticos de oposición, específicamente Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, me lleva a proponer acciones como sociedad civil. Es notorio que el gobierno nacional pretende instaurar un régimen totalitario. Mi propuesta se inicia con organizarnos, para ello será necesario convocar asambleas de ciudadanos, teniendo como premisa el respeto al pensamiento político, es decir, no importa si perteneces o simpatizas con un partido político, lo importante es que tengas el mismo objetivo: cambiar el sistema comunista que cada vez, se fortalece más. Otra premisa, es el compromiso, debemos darle la seriedad que merece el futuro de nuestros hijos, el futuro del país. Es necesario, ir directo al tema, no tenemos tiempo para muchas discusiones que podrían ser estériles, es decir, los participantes que deseen intervenir, será para proponer alternativas para exigir los cambios que deseamos. Estas propuestas serán votadas, en la misma asamblea. Las propuestas de acción que sean aprobadas, debemos respetarlas, acatarlas, y ejecutarlas todos, allí está el compromiso. El próximo paso es, convertir la asamblea de ciudadanos en un Comité de la Resistencia, la organización es condición necesaria. Este comité tendrá sub-comités, que actuarán según las propuestas aprobadas en asamblea. El comité de Resistencia actuará, de acuerdo a las decisiones que tome la asamblea, por ningún motivo, tomará decisiones propias. La palabra resistencia, ha sido satanizada. Resistencia no es violencia. Resistencia es la expresión de nuestra inconformidad con la implantación de un régimen totalitario. Es manifestar con voz propia lo que deseamos como nación. Mi propuesta de organización para la resistencia es la siguiente: 1.La asamblea de ciudadanos, puede ser convocada por cualquier persona de la comunidad, con o sin afiliación política, siempre y cuando, actúe al margen del partido político al cual esté afiliado. Deberá actuar como ciudadano. Dicha convocatoria se recomienda hacerla puerta a puerta, así comenzaremos a tejer una red que involucre la mayor cantidad posible de personas. 2.La asamblea de ciudadanos conformará el Comité Base de la Resistencia, y los sub-comité que sean necesarios. Los asambleístas elegirán en qué sub-comité desea participar. Conformados los sub-comité, quienes formen parte de cada uno de ellos, elegirán, mediante el voto a mano alzada a los voceros que comunicarán las acciones a tomar al Comité de la Resistencia para su discusión en asamblea de ciudadanos. Además de comunicar las propuestas de acción, los voceros tendrán bajo su responsabilidad, moderar las reuniones del sub-comité. Estas reuniones serán públicas y simultáneas, y apegadas a lo establecido en los artículos 53, 61, y 62 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 3.Conformar el Comité Regional de la Resistencia, que reunirá los comités de resistencia, y unificará en un informe las propuestas aprobadas por la asamblea de ciudadanos. Estará conformado por dos representantes de los Comités de bases, elegidos mediante el voto a mano alzada. Este informe se hará público, pudiendo entregarse a instancias regionales (gobierno regional y municipal, partidos políticos, u otro). Bajo ningún motivo, este organismo tomará decisiones propias, su principal función será unificar y comunicar las decisiones tomadas en las asambleas de ciudadanos. 4.Conformar el Comité Nacional de la resistencia, que reunirá a los comités regionales, y unificará en un informe las propuestas que lleven estos últimos. Este informe se hará público, pudiendo entregarse a instancias nacionales e internacionales. Bajo ningún motivo, este organismo tomará decisiones propias, su principal función será de comunicación. Por tanto, en caso de ser convocados a reunión o diálogo, deberán llevar las propuestas a los comités regionales, y estos a su vez a los comités bases para que en asamblea de ciudadanos se tomen las decisiones pertinentes, en pleno ejercicio democrático mediante el voto a mano alzada. Por otra parte, se hace necesario y obligante, por parte de los Comités de la Resistencia lo siguiente: 1.Exigir una posición clara y cónsona con la situación que vivimos a los líderes de los partidos políticos. Ellos se deben al pueblo, no el pueblo a ellos. Por eso es importante, que los simpatizantes de estos partidos, sus bases, participen, y sean ellos, acompañados por quienes designe el comité de resistencia los encargados de entregar las exigencias a sus líderes, con un plazo para manifestar su decisión. Debemos hacerles ver que las decisiones tomadas, se llevarán a cabo, con o sin su participación. Vivimos un momento donde la pirámide de decisiones debe ser invertida. 2.Participar masivamente en la ejecución de las acciones aprobadas. 3.Participar masivamente en las elecciones parlamentarias, vista como una de las acciones a tomar, conjuntamente con las decisiones de la asamblea. No obstante, debemos exigir elecciones primarias en la MUD para la selección de los candidatos a diputados que participarán en las próximas elecciones parlamentarias. 4.Elevar como una propuesta única, la liberación de todos los presos políticos que existen actualmente en el país, mediante un comunicado que emitirá cada Comité de la Resistencia. 5.Exigir que se detenga la implantación del régimen totalitario-comunista, apegados a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y a retomar la democracia como sistema de gobierno. 6.Mantener este movimiento hasta que se logren los cambios. Se trata de un movimiento político, no de un partido político, que funcionará como una pirámide invertida. Resistencia no es violencia, es una manifestación pacífica de la inconformidad de los pueblos ante un régimen totalitario, el cambio en paz es posible si todos participamos. Si actuamos conforme a la Ley seremos indetenibles como sociedad. Fácil no será, pero por el futuro de nuestros hijos bien vale la pena el esfuerzo. Si compartes esta propuesta, descarga el logo aquí, en mi cuenta de twitter @rponce66 y en el grupo en Facebook Comité de Resistencia y únete a él.

miércoles, 7 de enero de 2015

¡FELIZ AÑO 2015!, PERDÓN, ¡POSIBLE FELIZ AÑO 2016!

Mundialmente, es una tradición desear un feliz año nuevo, no solamente para el prójimo, sino también para uno mismo. En Venezuela, este deseo para todos se encuentra a nivel de milagro. Una de las primeras declaraciones de Maduro en este año que inicia es que se acelerará la implantación del modelo socialista. Recordemos que a finales de 2014, se aprobaron un conjunto de leyes en materia económica que concuerdan con esta declaración, y con el Plan de la Patria 2013-2019. Acelerar el “proceso”, es consecuencia de la falta de liderazgo del heredero al trono comunista. Chávez sabía que sin él sería cuesta arriba continuar la implantación por goteo. Lo preocupante, es que, a pesar de la colosal crisis que vivimos, gracias al triunvirato de la MUD Maduro se ha sostenido en el poder. Con los precios del petróleo a la baja, (estos momentos cerca de los 40 dólares por barril), una inflación que cerrará 2014 en aproximadamente 70%, y en lo que respecta a alimento cerca del 100%, con escasez en los artículos de primera necesidad incluidas las medicinas, y un desempleo creciente, a pesar del maquillaje, el panorama luce desolador. El 2015 se perfila como el año de la estocada final a la empresa privada en lo que a manufactura se refiere, así se desprende del cuerpo de leyes comentado, y el cierre al acceso de divisas. El gobierno ha utilizado el control de cambio como la soga que estrangula. Es conocida la monstruosa deuda en divisas que el gobierno mantiene con el sector privado, y que nos ha llevado a un default selectivo. Como ejemplo, las ensambladoras de vehículos redujeron su producción en 78,43% (hasta noviembre), y en estos momentos mantienen al personal de vacaciones. Se inicia 2015 en estanflación, y con una alta probabilidad de que los resultados anteriores empeoren, y que alcancen niveles inimaginables. La clase media sufrirá con rigor las consecuencias de la prolongación de la crisis. Crecerán los “empobrecidos”, y con ellos las migraciones de jóvenes profesionales, añadiendo el sufrimiento de la separación familiar. Y mientras vemos como esto sucede, los principales partidos políticos de oposición del país, que controlan la MUD (Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo tiempo) esperan por elecciones parlamentarias. Me asombra, como a diario, afirman que estas elecciones solucionarán nuestros problemas. Nada más alejado de la realidad, y no sé si calificarlo de ingenuidad, estupidez o colaboración. El PSUV, de manera inconstitucional renovó los poderes públicos. Aun así, siguen vendiendo estas elecciones como la panacea que aliviará todos nuestros males. Toda democracia implica elecciones, pero toda elección no necesariamente es democracia. Así que, todo indica, que comenzar los cambios depende exclusivamente de nosotros, la sociedad civil, no importa si perteneces o simpatizas con un partido político. Es cierto que los partidos políticos son necesarios para una democracia, pero en estos momentos, sus cogollos los han convertido en un medio para fortalecer y legitimar la implantación de un sistema totalitario. ¿De verdad creen que ellos seguirán manteniendo sus cuotas de poder?, ¿ya olvidaron lo que le pasó al salvador Raúl Isaías Baduel y a su familia? Es hora de organizarnos, convocar en cada pueblo, barrio, u urbanización a reunirse en asamblea de ciudadanos y comenzar a planificar las acciones que deben tomarse, y para exigirle a los partidos políticos que las decisiones deben partir de nuestras necesidades, no las de ellos. Llegó el momento de que políticos como Henry Ramos Allup, Julio Borges, Manuel Rosales y Henrique Capriles, entiendan esto, nos corresponde exigirlo. De lo contrario, será una ofensa desear un feliz año 2016. Serán las próximas generaciones las que vivirán las miserias del comunismo.